EL PITCHER Y CATCHER; ¿PARA QUIÉN JUEGAN?

A pocas horas de que la Junta de Control Fiscal apruebe y certifique el Plan Fiscal que se nos va a imponer como pueblo para que nos obligue por los próximos diez años, varias cosas son evidentes:
1. El Gobernador Rosselló sabía y sabe que su plan no va a ser aprobado, tal y como se presentó.
2. El Plan de Rosselló no resuelve tres problemas esenciales: (a) no resuelve el problema de los sistemas de Retiro que se quedan sin dinero este año, (b) no resuelve el problema de la tarjeta de salud que pierde mil millones de dólares de fondos federales al final de este año, y (c) no resuelve la insuficiencia de caja, que no es otra cosa que la cuenta de banco del Departamento de Hacienda se va a quedar sin dinero en cuestión de meses.
3. El contra-plan de la Junta no resuelve ni el problema de retiro ni el de la tarjeta de salud. Y en lo que se refiere a déficit de caja, propone unas medidas a corto plazo, como la reducción de jornada, que van a agravar la crisis económica y al final van a imposibilitar la recuperación.
4. El plan de Rosselló es malo para Puerto Rico. El contra-plan de la Junta es malo para Puerto Rico. Hemos caído en un juego entre ellos dos, que niega la posibilidad y necesidad de una tercera vía.
5. Al tratar de definir el momento que vivimos como una lucha entre el Gobernador vs. la Junta, ambos han permitido liberar de responsabilidad en la crisis y en la solución al Gobierno de los Estados Unidos y al Congreso. No hay dudas que nosotros somos responsables por la crisis. Pero el gobierno de los Estados Unidos también tiene su cuota de responsabilidad en la crisis.
6. Un ejemplo de lo anterior es la crisis de salud. Escucho al Gobernador decir que la Junta quiere quitarle mil millones de dólares a la tarjeta. La Junta responde que el Gobernador tiene que hacer más ajustes a la tarjeta para cuadrar la caja. La realidad; quien ya le quitó mil millones a la tarjeta es el Gobierno de los Estados Unidos. No es la Junta. No es Rosselló. Va a pasar porque así lo dispuso el Congreso.

Que tenemos que hacer ajustes y sacrificios para salir de la crisis, de eso no hay duda. Pero Estados Unidos tiene que asumir su responsabilidad. No es mendigar, es exigir. Y no es sólo aportar los fondos necesarios para que podamos cumplir con los requisitos de salud que ellos mismos nos exigen. Es que nos den las herramientas para poder desarrollar nuestra economía. Y es que le den a Puerto Rico lo mismo que le han dado a Grecia, que Estados Unidos le dio a México y a los bancos, incluyendo los de Puerto Rico; financiamiento a corto plazo para poder implantar un verdadero plan de ajustes y de transición. Y la única forma que EEUU va a reaccionar es si dejamos de pagarle a los bonistas-fondos buitres usando el mecanismo de la quiebra y nos unimos como pueblo a exigir acciones verdaderas del gobierno federal. No necesitamos PROMESA de ellos. Necesitamos ACCIONES.

Rosselló y la Junta saben toda esta verdad. Sus planes no nos van a sacar de la crisis. Lo que estamos viendo es un juego de pitcher y cátcher, en el cual el otro equipo, el pueblo, no participa y su rol se limita a tratar de descifrar si lo que viene es una recta o una curva, y a ver si tenemos suerte y la bateamos. Pero nos tienen en la caseta de bateo con los ojos vendados. Con cualquiera de esos planes, nosotros, el pueblo, nos vamos a ponchar.

Lo que no acabamos de darnos cuenta es que a quien tenemos que poner en la caja de bateo es al Gobierno de los Estados Unidos. Y que el pitcher y el cátcher sean de nuestro equipo.

Publicada por El Nuevo Día digital el 12 de marzo de 2017