Estamos en el tercer año de la administración de Luis Fortuño y le acaban de bajar la clasificación a los bonos del Gobierno de Puerto Rico. Luego de dos días de análisis y desinformación, me parece oportuno poner esto en su justa perspectiva.
Velar por el buen nombre del crédito del País es una responsabilidad importantísima del Gobernador. Así lo entendí y lo atendí cuando tuve el honor de gobernar a Puerto Rico. Pero es bien importante entender de qué se trata. Casi toda la obra pública que realizan los gobiernos se lleva a cabo a través de emisiones de bonos. Los bonistas prestan el dinero, se hace la obra y la propia obra, junto con los ingresos del Gobierno, garantizan el pago de esos bonos. Es bien similar a la hipoteca que haces para comprar tu casa o ampliarla. Si el crédito se daña, tienes que pagar más en intereses y te sobra menos dinero para las otras necesidades. En palabras sencillas, eso es lo que acaba de suceder. Un Gobierno que opera con déficit y no tiene dinero suficiente para atender sus necesidades de seguridad, salud y educación, ahora va a tener que pagar más en intereses para poder continuar su obra.
Cuando asumí el cargo de Gobernador en enero de 2005 el crédito de Puerto Rico tenía una perspectiva negativa, según la evaluación realizada por Standard & Poor’s y Moody’s. La degradación más cercana había ocurrido en septiembre de 2004, meses antes de las elecciones. Luego de la crisis provocada por la falta de acción de la Legislatura del PNP que nos llevó al cierre del gobierno en mayo de 2006, esa evaluación empeoró pero no nos detuvimos en nuestro empeño de remediar la situación. Gracias a las decisiones políticamente costosas que tomé, la mayoría de ellas sin apoyo de la legislatura PNP, logramos cambiar esa evaluación de negativa a estable. Ese cambio fue el resultado de haber detenido la práctica nefasta que empezó Rosselló de crear una «deuda extra constitucional», lo cual resolvimos cuando fui Gobernador aunque nadie hable de eso ni lo reconozca. También fue el resultado de haber reducido el número de empleados públicos en 17,000 plazas durante el cuatrienio (sin despidos) y de reducir el crecimiento en el gasto público. Así lo reconoció Standard & Poor’s en su informe de marzo de 2008, cuando dijo:
Aunque tener déficit presupuestarios no es algo nuevo para Puerto Rico, la naturaleza del déficit en los pasados dos años es sustancialmente diferente a años anteriores. En los años noventa y en el principio de este siglo, los déficits presupuestarios se debieron, fundamentalmente, al resultado de la falta de controles en el gasto público y a un aumento desmedido en la nómina pública. Sin embargo, desde el tranque presupuestario que llevó al cierre del Gobierno y la aprobación de la Ley de Reforma Fiscal de 2006, el control de gasto ha mejorado, aunque los ingresos estimados no se han logrado por la situación de recesión económica. El presupuesto para el años fiscal 2009 es el tercer año consecutivo con gastos presupuestados por debajo del nivel del año fiscal 2006. (Traducción nuestra, énfasis suplido).
Esa es la verdad. Recibimos un gobierno con una perspectiva negativa y lo entregamos en diciembre de 2008 a Luis Fortuño con una perspectiva estable. La verdad hoy es que Luis Fortuño recibió un gobierno con una perspectiva crediticia estable y hoy lo ha llevado a una perspectiva negativa, a pesar de tener una Legislatura de su propio partido.
Para tratar de confundir y ocultar su fracaso, la máquina de desinformación del gobierno de Luis Fortuño dice que la evaluación de nuestro crédito mejoró el año pasado porque subió tres escalas. Eso es falso, la evaluación del crédito se mantuvo igual. El cambio de escala se debió a una demanda en los tribunales de diversos estados contra las casas evaluadoras del crédito porque las escalas no reflejaban la verdad. Los bonos de todos los estados y ciudades de Estados Unidos subieron de escala a raíz de esa re-calibración de las tablas, aunque la evaluación se quedara igual. Los que hoy tratan de confundir para reclamar crédito donde no lo hay saben bien que esa es la verdad.
Para rehuir su responsabilidad, el Gobernador Luis Fortuño y los funcionarios de su gobierno tratan de justificarlo lo ocurrido con la difícil situación que enfrenta el Sistema de Retiro de los empleados públicos. Nuevamente, es necesario aclarar. En primer lugar, el informe de Moody´s da tres razones fundamentales para la degradación: (1) La situación del Sistema de Retiro; (2) la mala costumbre de tomar prestado para cuadrar el presupuesto; y (3) la situación económica y el alto desempleo que vive Puerto Rico.
Empecemos por la tercera: los datos oficiales sobre la tasa de desempleo promedio anual desde el 2004, según aparecen en la página oficial del Departamento del Trabajo de este gobierno (http://www.dtrh.gobierno.pr/det_estadistica.asp?cnt_id=135) dicen lo siguiente:
TASA DE DESEMPLEO ANUAL PROMEDIO
Según estos datos del propio gobierno de Luis Fortuño, cuando la tasa de desempleo se ha disparado a números que no veíamos desde hace años, ha sido en los pasados dos años y medio. De hecho, la tasa de 16.1% de 2010 es la tasa de desempleo más alta desde 1993, cuando ascendió a 17%. Y otra verdad es que si algo sabemos, sentimos y vivimos en carne propia todos los puertorriqueños es que el gobierno de Luis Fortuño ha destrozado nuestra economía y se han perdido más de 100,000 empleos en lo que va del cuatrienio.
En el segundo punto – tomar prestado para cuadrar el presupuesto- es que Luis Fortuño ha sido un campeón. Empezando por el primer préstamo de más de seis mil millones de dólares que le aprobó su Legislatura temprano en el 2009, hasta préstamos millonarios que aprobaron recientemente para cuadrar el presupuesto vigente. Si algo nos dice Moody´s, es que esta es una mala práctica que continúa.
En cuanto al Sistema de Retiro, nuevamente, vayamos al récord. Una de las primeras iniciativas que tomé como Gobernador fue proponer legislación para atender esta situación grave. El 18 de marzo de 2005, apenas tres meses después de asumir el cargo, le presenté a la Asamblea Legislativa que controlaba el PNP el proyecto de administración F-209, que se convirtió en el Proyecto del Senado 476 y su equivalente Proyecto de la Cámara 1268, para proponer un aumento en las aportaciones del gobierno y de los participantes del Sistema de Retiro y autorizaba unas transacciones financieras para comenzar a atender esta crisis.
El proyecto se aprobó en el Senado el 21 de mayo de ese mismo año con el voto en contra de los nueve senadores del PNP, que para esa fecha le respondían a Rosselló y hoy están en la mayoría. En la Cámara, el proyecto fue aprobado en la Comisión de Hacienda el 8 de noviembre de 2005 con un informe favorable del Presidente de la Comisión de Hacienda, Antonio Silva, que dijo lo siguiente:
El proyecto ante nuestra consideración aliviará en parte la crisis económica que atraviesa el Sistema. Consideramos que con la presente medida, en donde se le asignaría al Sistema de Retiro la cantidad neta de dos mil millones (2,000,000,000) de dólares por concepto de los bonos que se emitirán, posibilitará el financiamiento requerido. Esto contribuirá a garantizarle a dicho Sistema un escenario económico estable.
El Sustitutivo del P. del S. 476 provee, además, para un aumento en las aportaciones conjuntas al Sistema, tanto las de empleados participantes y las del Gobierno como patrono. Este aumento es necesario para poder mantener un equilibrio adecuado, entre los ingresos por concepto de las aportaciones, más los ingresos procedentes del rendimiento de los activos invertidos y los desembolsos por concepto del pago de beneficios y los gastos administrativos.
De convertirse la presente medida en ley, se proyecta que aumente la obligación por concepto del pago de pensiones y otros beneficios que ofrece el Sistema. En la actualidad el Sistema sólo cuenta con diecisiete (17) centavos por cada dólar de obligación por concepto del pago de pensiones y otros beneficios. Además, ayudará a incrementar el total de activos del Sistema y su capitalización y a la misma vez disminuirá el déficit actuarial.
Pero como se podran imaginar, a pesar de ese informe positivo firmado por Toñito Silva, la mayoría del PNP en la Cámara nunca lo aprobó.
Para ver el texto de esta medida y el trámite legislativo acceder:
http://www.oslpr.org/legislatura/tl2005/tl_medida_print2.asp?ult=1&r=P%20S0476
Si lo hubiesen aprobado, desde julio de 2005 se hubieran aumentado las aportaciones al Sistema de Retiro y hoy de seguro estaríamos en una mejor posisicón. Lo que Fortuño dice que va ha hacer ahora, seis años después (aumentar las aportaciones), lo propuse en el 2005 y debió haber sido aprobado entonces. El PNP no lo hizo por politiquería y hoy estamos pagando las consecuencias.
Esta es la verdad. Luis Fortuño recibió en enero de 2009 un gobierno con el crédito estable. Por sus acciones en unos casos y su falta de acción en otras, por su medicina equivocada y sobre todo por su ineptitud, hoy, tres años después de que «llegó el cambio», tenemos una persepectiva negativa en el crédito de Puerto Rico. El crédito está igual que el resto del País bajo Luis Fortuño y el PNP: con una perspectiva negativa.