Al conmemorarse los 80 años de la fundación del Partido Popular Democráticohace algunas semanas, les dije que “hay más populares que partido”. Desde hace ya demasiado tiempo, muchos de esos populares se me acercan frustrados con el partido, algunos con coraje y otros lamentándose de lo que ha pasado. Esa frustración, ese coraje, esos lamentos se han intensificado en los últimos días después de la falta de acción de la junta de gobierno del partido. La mayoría no quiere saber más del PPD. Aunque entiendo y en mucho sentido comparto esa frustración, lo que me dicen me ha obligado a hacer una reflexión profunda.
Hoy, aunque sé que el desencanto con los partidos afecta a muchos puertorriqueños, quiero pedirles a todos los que me escuchan que me permitan dirigirme, principalmente, a los populares y a aquellos que ya dejaron de serlo, o que en el pasado le prestaron su voto al Partido Popular.
Es claro que el país está ante una gran encrucijada que amenaza no solo nuestra economía, sino nuestra democracia y nuestro valor como puertorriqueños. Es claro también que el Partido Popular no se ve, y no actúa, a la altura de los retos. Sin embargo, nuestro partido, que se creó para impulsar el gobierno propio, la justicia social, el desarrollo de una clase media trabajadora y la defensa de todo lo puertorriqueño, es hoy más necesario que nunca. Nos toca a los populares arreglarlo y ponerlo una vez más al servicio de todos los puertorriqueños. Así como nos tocó a cada uno de nosotros arreglar y reconstruir lo que María destruyó en nuestras casas y vecindarios, así nos toca a los populares arreglar y reconstruir al Partido Popular. Yo no me voy a quitar y le digo a todos esos populares que se me acercan frustrados, no se quiten.
Ante el silencio del liderato actual del PPD, llegó el momento de poner las palabras en acción. El Partido Popular por muchos años era esa casa grande, de sólidos cimientos, de techos altos, a la que le entraba mucha luz y mucha ventilación. Pero ustedes saben lo que pasa en una casa cuando no se limpia y no se le cuida. Se comienza a llenar de sucio, de mugre, de hongos y con el tiempo y el descuido, llega el momento que hasta se hace difícil ver los cimientos y la estructura de lo que fue una casa sólida. Eso es lo que le ha pasado a nuestro partido.
Lo primero que hay que hacer es una limpieza profunda. No se puede pintar si no se ha pasado una manguera de presión para sacar la mugre y el hongo. Los populares tenemos que estar con las botas puestas, listos para entrar al partido cuando nos abran las puertas. Si para el fin de este año 2018 se define un proceso amplio y abierto para escoger la nueva junta, pues debemos salir todos a escoger los líderes que pueden representarnos con dignidad y poner al partido y a Puerto Rico por encima de losintereses y necesidades personales. Si se mantiene el proceso cerrado a los votos que ellos controlan, para no dejar que limpiemos la casa, pues tendremos -en su momento- que usar el instrumento que nos da la ley electoral y obligar a los que hoy ostentan posiciones de dirección a someterse a la voluntad de todos sus miembros en un proceso de primarias. Mi consejo a la junta actual es que abra las puertas de par en par y se someta al pueblo popular desde ahora.
A ti popular, mi llamado es a que eleves tu voz y uses tu voto en cada oportunidad. Convoco a los populares de la base, a los que se nos fueron del partido, a los no populares que quieren tener una opción a considerar para el futuro y, especialmente, a los jóvenes, esa nueva generación que ya en las elecciones pasada comenzó a decirnos que ese sucio y esa mugre no le atraía, a todos los convoco a la Operación Limpieza Profunda. Esto lo vamos a hacer nosotros los populares y los que, aunque no se sienten hoy populares, quieren abrirse caminos de esperanza.
¿Cómo lo vamos a hacer? Pues paso a paso.
Primero, si piensas cómo yo, exprésate. Hazme llegar tu opinión y tu sentir por todos los medios posibles. Dime lo que estás dispuesto y dispuesta a hacer, con quién crees que hay que reunirse para hablar y dialogar, y a dónde hay que ir.
Segundo, llegó la hora de que tú le exijas a los que ostentan posiciones electivas y directivas dentro del partido que te digan, públicamente, en dónde están parados. Nada de silencios cómplices. Nada de estar velando güira. Eso se tiene que acabar. Y al líder que no responda a tus reclamos, no importa en la posición que esté, y cuánto agradecimiento le puedas tener por lo que hizo en el pasado, le tienes que decir que se tiene que echar a un lado o la manguera de presión se lo va a llevar. Nada de puntos medios. Nada de zonas grises. Aquí es mejor cortar por lo sano que dejar un poco de hongo creciendo.
Tercero, a los que estén dispuestos a agarrar la manguera de presión para limpiar al PPD, que se hagan disponibles para asumir las posiciones que sean necesarias. A nivel local, a nivel regional y nacional. Como voluntario, como soldado de fila y/o asumiendo puestos de liderato.
Antes de terminar, tres importantes observaciones y aclaraciones:
1. Te dirán que esto va a dividir al partido. A esos dile que este camino es el único que puede salvar a este partido. El Partido Popular ha podido vivir y servirle al país a pesar de las diferencias entre sus líderes. Lo que no puede sobrevivir es la falta de principios y el compromiso con el servicio al país por encima de todo. Estar unidos, sin propósito, sin visión y rodeados de mugre, es terminar siendo mugre. La limpieza es el primer paso para la unidad y la victoria.
2. Te van a decir que esto es sobre candidaturas. No se trata de eso. Se trata de la búsqueda de un nuevo equipo, de abrirle las puertas a los populares que se sienten que no los escuchan, de dejar que entre el aire de otras ideas y de otras personas que se sienten desvinculados de este partido. Se trata de crear los espacios para que los jóvenes y las nuevas generaciones se sientas bienvenidos y con poder. Se trata de botar lo que no sirve y traer cosas nuevas. Las candidaturas vendrán luego. Pero si nos empeñamos en escoger los candidatos a base de lo que tenemos hoy, en medio de la oscuridad, tú y yo sabemos lo que va a pasar.
3. Te van a decir que porque pasé por un proceso de una acusación federal, no puedo ser instrumento para este cambio. Dos reflexiones sobre esto. Tú viste como enfrenté esas acusaciones, de frente. Tú las seguiste de cerca y en tú corazón supiste y entendiste que eran infundadas y motivadas políticamente. Por eso un jurado, después de una investigación de dos años y millones de dólares gastados por la fiscalía federal, y sin que mis abogados tuvieran que presentar ni un solo testigo, ni un papel de evidencia, concluyeron que yo era inocente. En esencia, salí airoso de ese proceso porque no había ni un solo contrato otorgado ilegalmente, ni un solo buscón beneficiado. Salí bien de ese proceso, precisamente, porque a mi lado no había ninguno de esos buscones que últimamente han hecho nido en el partido.
Y si hoy, nueve años después de ese histórico veredicto, algún líder del PPD se arrepiente de haberme respaldado, o lo hizo por conveniencia, pues que tenga la valentía de decírselo a ustedes de frente.
Sé que lo que te estoy proponiendo no es fácil, ni el calendario es a corto plazo. Es muy posible que nos enfrentemos a una carrera de larga distancia y con obstáculos. Pero hay que iniciar la carrera. Si en el camino nos cortan el agua para que la manguera se quede sin presión, o no dejan que entremos a la casa para limpiar las paredes, pisos y techos por dentro, insistiremos. Y si llegado el momento, juntos descubrimos que la casa está herméticamente sellada por el sucio y la mugre, pues habrá llegado el momento de comenzar a construir la zapata de una nueva casa.
Para finalizar estas palabras, quiero decirles algo a esos líderes del otro partido que están haciendo fiesta. El Partido Popular se arregla con una manguera de presión. El PNP necesita que le caigan a marronazos. El hongo ya se comió las varillas del partido que fundó don Luis Ferré. Lo primero que deben hacer, si quieren tener un futuro de honestidad, es que tienen que empezar por dejar libres a todos esos puertorriqueños a quienes le vendieron la estadidad jíbara, en español, y en la que se iba a celebrar lo que somos los puertorriqueños. Los que compraron ese cuento, merecen saber que ahora el liderato del PNP impulsa el territorio incorporado. Lo estuvieron negando por 100 años, pero ahora, respaldan un proyecto de ley que encamina un proceso para echarnos cloro por encima y que destruya la esencia de lo que somos, para luego de una larga agonía y desintegración de identidad, ver si lo que queda sirve para ser estado.
Llegó el momento de movernos hacia adelante. Llegó el momento de la limpieza profunda.
Muchas gracias.
(Declaraciones leídas por el exgobernador en la mañana del 27 de agosto de 2018 en su programa “Sobre la Mesa”, por Radio Isla 1320).