Ayer fue un día muy especial. Miles de populares y de puertorriqueños demostramos nuestro respaldo a Alejandro García Padilla como nuestro próximo Gobernador y evidenciamos la unidad del Partido Popular Democrático. La presencia y los mensajes de Rafael, Sila y el mío, en apoyo a las presentaciones de Carmen Yulín y Cox Alomar y al extraordinario discurso de Alejandro, nos preparan para echar el resto en estas últimas 24 horas y asegurar la victoria mañana.
En mi mensaje de ayer reiteré lo que he estado diciendo en las decenas de visitas que he realizado a diversos municipios en toda la Isla en las pasadas semanas: que estas elecciones no son solamente para generar un cambio de gobierno, el cual hace falta y es necesario. Ayer contesté la pregunta fundamental de esta campaña, que es, si estamos mejor hoy que hace cuatro años, cuya respuesta clara y evidente es NO. Pero estas elecciones nos enfrentan también al reto de detener la agenda estadista y anti puertorriqueña de Luis Fortuño. En eso estuvo de acuerdo, prácticamente, todo el mundo ayer. En estas elecciones, es Puerto Rico entero y nuestro futuro lo que está en juego. En estas elecciones no se trata de votar por el candidato o partido de tu preferencia, se trata de votar por Puerto Rico.
Para mí, es claro que mañana hay mucho más que las elecciones en juego. Mañana, el Gobernador Fortuño y su Legislatura PNP decidieron tratar de confundirnos con un plebiscito sobre status mal conceptualizado. Nunca antes en nuestra historia se había mezclado de esta forma el asunto del status con las elecciones generales. Este plebiscito es un intento de fabricar un resultado que denigre el Estado Libre Asociado en el que hemos crecido y nos hemos desarrollado, para darle una victoria ficticia a la estadidad. Esta es, sin lugar a dudas, la agenda más perversa y anti puertorriqueña que Fortuño, Rivera Schatz y el PNP, se pudieron haber ingeniado para que mañana, independientemente de quien gane la elección para Gobernador, ellos obtengan un instrumento que les permita adelantar su agenda de destruir el Estado Libre Asociado y llevarnos hacia la estadidad en contra de todo lo que somos los puertorriqueños como pueblo.
De la manera en que han diseñado esta elección, Fortuño y el PNP pretenden ganar, aun perdiendo. Si gana la gobernación y gana la estadidad, su agenda de destrucción del ELA y de imponernos la estadidad, tomará un impulso nunca antes visto. Por eso todos los que creemos en nuestra identidad, que sabemos que la estadidad es la destrucción de la puertorriqueñidad, solo tenemos una alternativa: derrotar a Fortuño votando por Alejandro.
Pero si Fortuño pierde la gobernación, como yo espero, pero gana la estadidad, usarán esa victoria para sabotear desde el inicio la gestión gubernamental de Alejandro, tratar de destruir el Estado Libre Asociado e insistir en implantar ese mandato para la estadidad. Todo esto con el apoyo del Tribunal Supremo que hoy controlan políticamente. Ante ese escenario, no podemos quedarnos cruzados de brazos.
Por eso, además de votar una sola cruz debajo de la Pava en las tres papeletas, en la de status, voy a estar votando SÍ en la primera pregunta y voy a votar por el Estado Libre Asociado Soberano en la segunda pregunta.
Yo estoy claro en que el Estado Libre Asociado que tenemos y el Estado Libre Asociado al que aspiramos en el futuro no están en esa papeleta. Pero también estoy claro en que esto está diseñado para destruirnos como pueblo y destruir el Estado Libre Asociado del presente y su potencial de desarrollo, así como para lanzarnos como país a un vacío y a un precipicio ideológico, y de esta forma, por default, por confusión, adelantar la estadidad.
Antes hemos detenido intentos similares y este, nuevamente, es el momento de demostrar nuestra sabiduría y de demostrar que somos puertorriqueños ante todo. Igual que lo hicimos en la Quinta Columna en 1998, no podemos permitir que Fortuño y el PNP prevalezcan en su estrategia de destrucción de lo que somos. Ya les dije pero repito: en esta elección lo que esta en juego es Puerto Rico.
Voy a votar SÍ en la primera pregunta como señal de repudio a esta artimaña politiquera de Fortuño, para que ningún político en el futuro se atreva a jugar electoreramente con el tema del status de Puerto Rico. Además, como estadolibrista voy a votar SÍ, para enviar un mensaje claro de respaldo a nuestro Estado Libre Asociado, que tanto nos ha dado como pueblo. Es cierto y reconozco que el ELA que tenemos no está representado en el SÍ, pero también es cierto que el ELA que tenemos tampoco está representado en el NO. Pero si algo está claro del diseño de ese plebiscito, es que un voto por el NO será utilizado por los estadistas para decir que el País rechazó lo que tenemos a cambio de nada. Un voto por el NO es lanzarnos al vacío, es abrir el camino al territorio incorporado, pagando contribuciones sin nada a cambio; es destruir lo que se tiene, a cambio de nada.
Ya vivimos eso cuando se entregó la 936 a cambio de nada y yo les digo, ya Fortuño ha destruido demasiado y nos ha hecho perder demasiado. No permitamos que destruya lo que nos queda.
Si este fuera un plebiscito serio, con la victoria del SÍ en la primera pregunta, ahí terminaría el evento. Pero Fortuño, en su afán de fabricar una mayoría por la estadidad y lanzarnos a un vacío, incluyó una segunda pregunta en la cual podemos votar independientemente de cómo se haya votado en la primera. Al igual que en el referéndum de enmiendas constitucionales, son dos preguntas separadas incluidas en la misma papeleta. Cada una se vota independiente de la otra.
Como dije, el Estado Libre Asociado de futuro en el que yo creo no está en esa papeleta. Al igual que en el plebiscito de 1998, el PNP y Luis Fortuño diseñaron la papeleta para que no votemos y de esa forma fabricar una mayoría ficticia por la estadidad. Pero al igual que en 1998, yo les digo, no caigamos en esa trampa por que tenemos la manera de expresarnos.
El Partido Popular Democrático adoptó en febrero la posición de votar SÍ en la primera pregunta y dejar en blanco la segunda pregunta. Pero de febrero hacia acá han sucedido muchas cosas. Como se evidenció ayer en el cierre de campaña, hay una agenda bien orquestada del PNP para denigrar el Estado Libre Asociado y llevarnos por el camino de la estadidad. Esa agenda no estaba tan clara hace meses atrás. Además, en los últimos meses hemos visto y vivido un diseño del PNP para tratar de robarse las elecciones. Luego del fraude en las primarias del PNP en Guaynabo, del diseño fraudulento del voto de los encamados y del silencio cómplice de la Comisión Estatal de Elecciones y el Departamento de Justicia, creo firmemente que no podemos dejar esa segunda pregunta en blanco y sin contestar.
Además, si se deja esa papeleta en blanco, ese voto no se cuenta. Y si esos miles de votos de los estadolibristas y anti-estadistas no se cuentan, entonces van a declarar una victoria ficticia de la estadidad, tal como lo hizo el PNP en 1998, cuando la ley exigía que el voto por Ninguna de las Anteriores se contara, pero el gobierno del PNP fue a Washington a tratar de decir que había ganado la estadidad. En este nuevo diseño, como no hay la columna de Ninguna de las Anteriores, porque el Tribunal Supremo que ellos tomaron por asalto la eliminó, y como una papeleta en blanco o dañada no se cuenta, tendrán el camino expedito para reclamar esa supuesta victoria de la estadidad. No se lo podemos permitir.
Para evitar ese fraude, para que se respete la verdadera voluntad mayoritaria de este pueblo y para preservar nuestras aspiraciones de desarrollar el Estado Libre Asociado, yo voy a votar mañana por el ELA Soberano.
Sé que este plebiscito no va a resolver ni adelantar el tema del status, pero también sé que un voto por el ELA Soberano nos va a permitir derrotar la estadidad y preservar para el futuro nuestra lucha de desarrollar el Estado Libre Asociado fundamentado en el poder de todos los puertorriqueños como pueblo, con el vínculo de la ciudadanía americana. Los estadolibristas creemos en una relación de dignidad y queremos más progreso y oportunidades para los puertorriqueños, así como más poderes para Puerto Rico, en una relación con los Estados Unidos fundamentada en la ciudadanía americana. Pero más que eso, los estadolibristas y los que nos oponemos a la estadidad, amamos a Puerto Rico por sobre todas las cosas y es basado en ese amor por nuestro País que no podemos permitir que avance la agenda anti puertorriqueña y de destrucción de nuestra identidad nacional que persigue el PNP y Luis Fortuño con esta consulta de status.
La gran mayoría de los puertorriqueños saben que la palabra soberanía no es sinónimo de independencia ni de república. Así lo reconocen las encuestas que han salido públicamente y algunas que he podido ver privadamente. Los independentistas tienen donde votar en esa papeleta y los estadistas también. Todos los demás, que estoy convencido que somos la mayoría, aunque nos han querido dejar sin opción al voto, tenemos que responder enviando un mensaje claro: aspiramos a un mejor Puerto Rico y queremos preservar nuestro derecho de luchar por el desarrollo del Estado Libre Asociado.
Estamos ante el plebiscito en que más gente va a votar en nuestra historia, porque se celebra junto con las elecciones. Si votamos en blanco o dañamos la papeleta, la estadidad va a ganar con el número más alto de votos que jamás esa fórmula ha obtenido en ningún plebiscito en el pasado. Si no votamos y gana la estadidad de esa manera, las consecuencias para Puerto Rico pueden ser devastadoras.
Lo que anticipo es que Alejandro va a ganar la Gobernación, pero como el 7 de noviembre y hasta el 31 de diciembre el gobernador va a seguir siendo Luis Fortuño, el Presidente del Senado va a seguir siendo Tomás Rivera Schatz y la Presidenta de la Cámara va a seguir siendo Jennifer González, si gana la estadidad, el PNP va a convocar a una Sesión Extraordinaria de la Asamblea Legislativa para aprobar una ley para implantar el mandato a favor de la estadidad, crear por ley una comisión para implantar ese mandato y asignarle millones de dólares para que cumplan con dicho mandato. En palabras sencillas, Alejandro va a jurar el 2 de enero de 2013 como nuestro próximo gobernador y junto con la nueva mayoría legislativa, va a derogar esa ley e iniciará el proceso para retirarle los fondos que hayan sido asignados. Pero como esto es un diseño altamente planificado, esta es una controversia que va terminar adjudicándose en el Tribunal Supremo que Luis Fortuño ha convertido en un comité del PNP.
Por eso es que, como dije ayer, a Fortuño y a la estadidad hay que derrotarlos en todas las papeletas. En todas. Hay que detenerlos mañana y hay que hacerlo contundentemente.
No podemos permitir que Fortuño vuelva a gobernar porque a su agenda de destrucción de estos cuatro años, le añadirá la agenda de destrucción de nuestra identidad y nos llevará por el camino hacia la estadidad, o peor que eso, del territorio incorporado. No podemos permitir que gane la estadidad, porque si eso pasa, Fortuño y el PNP van a usar esa votación para reclamar victoria, aun perdiendo la gobernación. Paremos a Fortuño y a su agenda, haz como yo, defiende Puerto Rico. Haz como yo, vota por Alejandro, vota popular en las tres papeletas. Y en la de status, vota SÍ y por el ELA Soberano.