La otra enmienda

En lo que se refiere al referéndum de enmiendas constitucionales que se llevará a cabo el 19 de agosto próximo, la atención del país ha estado concentrada en la enmienda para limitar el derecho a la fianza. Cada día son más las voces, fuera de líneas de partido, que se suman a la voz fuerte del NO a la limitación del derecho a la fianza. Pero hay otra enmienda que se considerará ese día, que por pasar desapercibida para muchas personas, se corre el riesgo de que sea aprobada por desconocimiento. Me refiero a la que limita el número de legisladores.
Nadie pone en duda el descontento de la gran mayoría de los puertorriqueños con la Asamblea Legislativa. Ese descontento, que se viene acumulando por años, ha alcanzado niveles nunca antes sospechados durante los pasados ocho años en los que la administración tanto de la Cámara como del Senado ha sido del PNP. Desde las peleas entre rossellistas y fortuñistas en el hemiciclo del Senado a grito limpio y la obstrucción sistemática de José Aponte a todo lo que se proponía desde la Fortaleza en el cuatrienio pasado, hasta la larga lista de escándalos en ambos cuerpos legislativos este cuatrienio, con un récord histórico de legisladores expulsados y que se han visto forzados a renunciar. Pero nuevamente, como he dicho en otras ocasiones, la Constitución y la democracia no tienen la culpa. A los defectos de la democracia, la solución tiene que ser más democracia, no menos.

La enmienda constitucional propuesta por Luis Fortuño y Rivera Schatz es simplista, antidemocrática y peligrosa para el futuro de Puerto Rico. Lo que hace. Simplemente, es reducir el número de senadores de 27 a 17 y el número de representantes de 51 a 39. No reduce el presupuesto de la Asamblea Legislativa ni el gasto en vehículos, choferes, dietas, viajes, etc. Esta enmienda es un engaño constitucional. Por eso voy a votar no y te invito a que hagas lo mismo. Estas son mis razones:

1. Al reducir la cantidad de legisladores, esta enmienda está hecha a la medida para darle más poderes a los Tomás Rivera Schatz de la vida. Hoy sufrimos un poder casi dictatorial de esa persona, que emana del control, el chantaje y las presiones que éste ejerce sobre los 21 Senadores del PNP que junto con él componen la delegación novoprogresista en el Senado. Hace poco la prensa relataba cómo Rivera Schatz regañó y presionó a dos Senadoras del PNP para que aprobaran la enmienda que le dio beneficios inmorales en un programa de vivienda a otra Senadora del PNP. Si se aprueba la enmienda constitucional propuesta, el poder de Rivera Schatz y de personas como él aumentaría dramáticamente. En vez de controlar y presionar a 21 Senadores PNP, su trabajo sería más fácil porque solo tendría que presionar a 13. Y en el caso de las minorías ni se diga. En un resultado como el de las pasadas elecciones, el PPD eligió 5 Senadores y por mandato constitucional, se le añadieron 4 por ley de minoría. Ese mismo resultado, con la enmienda constitucional aprobada, le daría al PPD solo 3 senadores electos y 3 por ley de minoría. En lugar de tener que enfrentar una delegación de 9 Senadores populares, con esta enmienda Rivera Schatz sólo hubiese tenido que enfrentar a 6. Para mi esto es muy sencillo, si quieres darle más poder a Rivera Schatz y a personas como él, vota sí.

2. Mi segunda razón, es que esta enmienda eliminará para siempre la posibilidad de que los partidos minoritarios puedan llegar a la Asamblea Legislativa. Me explico: para que un candidato por acumulación al Senado o la Cámara pueda salir electo hoy, necesita entre 130,000 y 150,000 votos. Bajo este esquema, en algunas ocasiones el PIP ha logrado elegir un Senador y un Representante. Aunque como líder del PPD siempre he reclamado un voto íntegro, soy el primero en reconocer y en defender el derecho de los partidos de minoría a tener la posibilidad real de elegir legisladores porque con su función enriquecen nuestra democracia y obligan a los partidos mayoritarios a mejorar su oferta electoral para enfrentarlos. Nadie puede negar que David Noriega y Rubén Berríos fueron en determinado momento dignos representantes del PIP y legisladores muy eficientes al servicio de Puerto Rico. De aprobarse la enmienda constitucional propuesta, un candidato de un partido minoritario necesitaría alrededor de 300,000 votos para tener la posibilidad de salir electo. Bajo nuestra realidad política presente, con un PPD y un PNP fuertes, eso es imposible. Los partidos de minoría jamás llegarían al Senado o a la Cámara. Eso es antidemocrático. Si eso es lo que quieres, vota sí.

3. Esta enmienda no reducirá el gasto público y mucho menos los privilegios legislativos que la gran mayoría de los puertorriqueños rechaza; ni quita las dietas, ni rebaja sueldos, ni elimina autos ni choferes. Tampoco controla los gastos de viajes y mucho menos los contratos festinados de asesores Por eso es, precisamente, que se propuso esta enmienda, porque Fortuño no tuvo el liderato ni la voluntad política para eliminar los privilegios legislativos. Es más, con esta enmienda, lo que se logra es que el mismo presupuesto se reparta entre menos legisladores. O en otras palabras, Tomás Rivera Schatz tendrá más dinero del pueblo para manipular menos legisladores y dar más contratos de “asesores”. Si quieres que los legisladores tengan más dinero para malgastar en dietas, viajes, contratos, etc., el 19 de agosto vota sí.

La crisis que tenemos hoy no es por la cantidad de legisladores, es por la calidad. Hacer nada no es la alternativa, pero limitar la democracia, lo es mucho menos. Esta enmienda agravará el problema porque le dará más poder a los incompetentes y a los que hoy ya abusan del poder. La raíz del problema está en cómo se eligen los legisladores. Por eso he propuesto y me reafirmo, en que la verdadera reforma legislativa está en separar la elección de los legisladores de la elección del Gobernador y los Alcaldes. Que al momento de votar, la gente sepa por quien está votando y que los candidatos legislativos no descansen en coger “pon” con el candidato a Gobernador o candidato a Alcalde. Para adelantar eso, el primer paso es votar NO el 19 de agosto. Así será mi voto.