Las recientes expresiones de funcionarios de la Casa Blanca afirmando que al Grupo de Trabajo Presidencial sobre Puerto Rico (Task Force) se le ampliará su agenda de trabajo para que además del status, incluya alternativas de desarrollo económico para la Isla, son una señal de esperanza para todos los puertorriqueños, en momentos en que -lamentablemente- el pesimismo y la desesperanza se han apoderado de nuestra gente. En conversaciones que he sostenido con funcionarios de Casa Blanca les he enfatizado el rol importante que puede desempeñar el Presidente Obama en este momento histórico para Puerto Rico.
En el tema económico y en el tema de status, el Presidente Obama puede significar para Puerto Rico y para el resto del Mundo una revisión a las políticas erradas del Presidente Bush y una nueva agenda de cambio verdadero. Fue en ese ánimo que el pasado 11 de junio le envíe una carta al Presidente Obama, que hoy quiero compartir contigo. Te invito que leas detenidamente esa carta y el anejo que la acompaña. De esa carta y el anejo se desprende que hay una serie de prestigiosos juristas norteamericanos que se han expresado en tiempos recientes en contra de las conclusiones erradas del Informe de Status de la Casa Blanca de Bush, que alegan la inconstitucionalidad del desarrollo del Estado Libre Asociado, fundamentado en la soberanía de Puerto Rico, y con la ciudadanía americana como elemento vinculante.