Como sabes, siempre leo todos los mensajes y notas que me escriben en mi página de Facebook y a través del Internet. Al igual que tu, tengo mucha preocupación con la situación económica y social que atraviesa el país y mayor preocupación aún por lo que vamos a tener que enfrentar como pueblo en el futuro inmediato.
Hay un asunto que apenas se ha discutido públicamente que podría ser una amenaza adicional para nuestro futuro. Me refiero a la propuesta del Presidente Obama para cambiar las reglas de contribuciones a las corporaciones norteamericanas que hacen negocios fuera de los Estados Unidos. Por su posible impacto sobre Puerto Rico, fue algo sobre lo que conversé informalmente con importantes miembros del Congreso de los Estados Unidos en mi reciente visita a Washington DC.
Una de las razones principales por la cual hay tantas farmacéuticas y otro tipo de industrias en Puerto Rico es porque nuestra isla es un Estado Libre Asociado en el que no se pagan contribuciones federales. Para propósitos de taxes esas compañías operan aquí igual que lo hacen en Irlanda o Singapur; con unos beneficios contributivos que no tendrían si operaran en alguno de los 50 estados. Esas compañías son lo que se conoce como Controlled Foreing Corporations o CFC.