San Juan, Puerto Rico (4 de enero 2017) – El comité de seguimiento a los asuntos de status del Partido Popular Democrático adelantó hoy que ante la estrategia anexionista que se ha iniciado con el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares, el PPD se propone actuar como ente aglutinador de todas las fuerzas puertorriqueñistas y anti-estadistas, para que en Estados Unidos y en Puerto Rico se sepa que no existe un mandato para la estadidad y que esa alternativa es mala para Puerto Rico y mala para Estados Unidos.
El pueblo de Puerto Rico nunca ha votado para pedir la estadidad. Eso quedó demostrado en el plebiscito de 2012 cuando la estadidad solo obtuvo el 44% de los votos depositados en las urnas y hasta el propio gobernador Rosselló Nevares dijo que las elecciones de noviembre pasado eran plebiscitarias, dijeron en declaración conjunta el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, el senador y ex presidente del Senado, Eduardo Bhatia; el representante Luis Vega Ramos y el licenciado José Alfredo Hernández Mayoral.
Los miembros del comité designado por la junta de gobierno del PPD para dar seguimiento a los asuntos de status en Estados Unidos y en Puerto Rico precisaron que la elección de Rosselló Nevares con solo el 42% de los votos emitidos en la pasada elección general es otra muestra clara de que el nuevo gobernador no tiene un mandato de la mayoría del pueblo puertorriqueño a favor de la estadidad.
Al contrario, todas las veces que los puertorriqueños se han expresado en las urnas, la mayoría ha votado en contra de la estadidad y así se lo haremos saber a los congresistas y senadores, agregó el grupo en su declaración conjunta.
Las declaraciones del grupo de trabajo del PPD son en respuesta a los anuncios hechos por el gobernador Rosselló Nevares de implantar mediante legislación local el llamado Plan Tennessee, designando a cinco congresistas y dos senadores para representar al Estado de Puerto Rico; y a la gestión de la Comisionada Residente en Washington, Jennifer González, de presentar legislación federal para celebrar un plebiscito de estadidad vs independencia para que Puerto Rico sea admitido como el estado 51. Explicaron que Tennessee fue admitido como estado en 1796 cuando George Washington todavía era presidente y la petición se hizo luego de que los residentes apoyaron la estadidad con más del 70% de los votos. Los paralelos entre Tennessee en 1796 y Puerto Rico hoy son ningunos, afirmaron.
La petición de admisión como estado y la designación de congresistas para ir a la capital federal, no son actos solamente antidemocráticos, sino totalmente contrarios a las necesidades de desarrollo económico que tiene Puerto Rico. Todos los estudios económicos recientes y serios, incluyendo el último de la Government Accountability Office (GAO) del gobierno federal, concluyen que la estadidad impondrá una carga económica mayor para los puertorriqueños y una pérdida masiva de empleos, afirma la declaración al añadir que pedir la estadidad en este momento de crisis económica y sin un mandato verdadero, es un acto de delirio de poder.
Los miembros del comité recordaron que en este momento en la capital federal Puerto Rico tiene que luchar por obtener fondos suficientes que eviten el colapso del sistema de salud y nuevos incentivos de desarrollo económico, incluyendo la exclusión de la aplicación de la ley de cabotaje, con el agravante de que dichas gestiones hay que trabajarlas ante un congreso republicano ultra-conservador y un nuevo presidente estadounidense -Donald Trump- que no hizo ningún compromiso con Puerto Rico durante su campaña y mucho menos con la estadidad.
Sobre el Plan Tennessee, un mecanismo anticuado usado en el Siglo XVIII, los líderes populares señalaron que es doblemente anti-democrático. No solo no hay mandato para eso, afirmaron, sino que el gobernador Rosselló Nevares ha dicho que designará a los congresistas que irían a Washington para representar al Estado de Puerto Rico cuando la constitución de Estados Unidos dice, claramente, que los congresistas son escogidos por la gente. Pretender designarlos en lugar de elegirlos es otra burla del nuevo gobernador a todos los puertorriqueños, advirtieron.
En estos momentos cuando el gobernador Rosselló Nevares ha dicho que no hay dinero para pagar la nómina de los empleados públicos ni las pensiones de nuestros retirados, debe hablar con claridad sobre cuánto va a costar implantar ese Plan Tennessee y sobre quién y cómo se va a pagar por los viajes y estadía de esos supuestos congresistas, inquirieron.
El grupo popular sostuvo que lo absurdo y contradictorio de la propuesta del gobernador Rosselló Nevares y de la Comisionada Residente para impulsar lo que más bien parece un Plan Frenesí, es que a la vez que el nuevo gobierno pide que se admita a Puerto Rico como estado y pretende enviar siete personas a Washington con el objetivo de lograrlo, están hablando de otro plebiscito criollo de estadidad vs. independencia para excluir a los que defendemos una relación de asociación digna con Estados Unidos. El plebiscito estadidad vs independencia no forma parte del programa de gobierno del PNP por lo cual carecen de un mandato electoral para llevarlo a cabo, apuntaron.