Enero terminó con más de ciento cinco asesinatos, algo nunca antes visto en nuestra historia en ningún mes. Mientras tanto, una cantidad significativa de policías siguen en la UPR vigilando – y algunos manoteando – a nuestros estudiantes.
Para agravar la situación, nadie habla del nivel de esclarecimiento. ¿Qué por ciento de los asesinatos y crímenes violentos se están esclareciendo? Todos los estudiosos de este tema coinciden en que el mayor disuasivo para un criminal es que crea o sepa que lo van a atrapar. Cuando fui gobernador pusimos un gran énfasis en la investigación criminal y logramos elevar el nivel de esclarecimiento de 40% a alrededor de 60%, lo que todavía no era suficiente.
Sin embargo, de las primeras cosas que hizo el Superintendente Figueroa Sancha cuando asumió el cargo fue desmantelar la Superintendencia Auxiliar de Investigación Criminal (SAIC) y poner a los agentes investigadores a reportarse directamente a los Comandantes de Área. En la práctica, el efecto que ha tenido el desmantelamiento de SAIC, es que los Comandantes de Área sacan a los agentes investigadores de sus funciones investigativas y de esclarecimiento y los ponen a patrullar como policías uniformados, descuidando el área investigativa y el esclarecimiento de crímenes. Hoy, el rumor es que el esclarecimiento anda por el 40% otra vez y en zonas críticas como San Juan, ronda el 25%.
Pedir la salida del Superintendente de la Policía no es un planteamiento político. Debe ser un planteamiento cívico, de todo el País. Todos los sectores de nuestra sociedad – todos- deben en una sola voz reclamar que se le remueva inmediatamente de su cargo. Con la vida y la seguridad de nuestra gente no se juega. Hay que dejar de premiar la incompetencia.