Al ver las imágenes transmitidas hoy en directo por varios canales de televisión he sentido lo mismo que estoy seguro que ha sentido la inmensa mayoría de los puertorriqueños: profunda indignacion y rabia. La combinacion de incompetencia e insensibilidad de este gobierno no se puede tolerar más. La seccion 11 del Artículo 3 de nuestra Constitucion dice claramente: «Las sesiones de las Cámaras serán públicas». Es un acto inconstitucional y de cobardía escudarse detrás de la Fuerza de Choque de la Policía para macanaear y abusar contra ciudadanos que ejercen sus derechos de expresión y asociación, los cuales están cobijados por nuestra Constitución y la Constitución de Estados Unidos. El uso excesivo de la fuerza no puede ser condonado ni justificado nunca, por ninguna persona, mucho menos por funcionarios electos por el pueblo como sus representantes. La democracia no es, meramente, un ejercicio de cada cuatro años. La democracia es un acto de día a día, de minuto a minuto. A los que se burlan y abusan del pueblo, se les tiene que confrontar pacíficamente con tolerancia, pero con valentia todos los dias. Lo que ha sucedido hoy tiene que servir de alicente a este pueblo para levantar a este país y llevarlo hacia adelante y; para repudiar con el corazón y la razón a este Gobierno.